En marco de las eliminatorias mundialistas, Chile y Bolivia protagonizaron un partido laborioso y extraño. Los dirigidos por Martín Lasarte empataron 1 a 1 contra los bolivianos en la noche del 08 de junio en territorio chileno. Pese a que La Roja de Chile fungía como local, no supo aprovechar su ventaja para adelantarse en el marcador y consumar la victoria.
El ciclo de Martín Lasarte como entrenador no ha empezado al ciento por ciento como se esperaba. Desde hace un tiempo atrás, el estratega ha estado siendo criticado por sus métodos y falta de continuidad a nuevos jugadores. Incluso, fue cuestionado días atrás por querer armar un doble plantel para enfrentar eliminatorias y Copa América por separado.
La falta de regularidad en algunos jugadores dentro de lo que se refiere a la selección chilena, está pasando factura. Aunque Chile dominó el encuentro con hasta 78 por ciento de posesión de balón, 29 remates y 9 entre los tres palos, no logró ganar. Los bolivianos cumplieron con su papel y resistieron los embates rivales hasta salir airosos con un empate que les sabe a gloria.
En líneas generales, también fue un partido peleado y con bastante roce por parte de ambos conjuntos. Una muestra claro de esto son las 26 faltas cometidas y las 6 tarjetas amarillas contabilizadas entre los dos planteles. Es decir, no fue un juego totalmente fluido, sino caracterizado por lo físico.
El primer tiempo transcurrió sin demasiadas emociones, salvo algunas aproximaciones tímidas de Chile. En el complemento, las revoluciones aumentaron y se tradujeron en la apertura del marcador del partido. El chileno Pulgar fue el responsable de anotar el gol de la ventaja para La Roja apenas al minuto 69.
A partir de allí, el dominio chileno fue total y aplastante, tanto que Bolivia no tuvo más remedio que replegarse por completo hacia atrás. Hacia el final del partido y entrados los últimos 10 minutos, todo parecía pintar bien para los de Lasarte. No obstante, la garra y el ímpetu boliviano, a flor de piel en estas eliminatorias, pudo salvar los platos rotos.
En el 82, el árbitro principal pitó pena máxima a favor de Bolivia, denotando una oportunidad innegociable para empatar. Los dirigidos por César Farías no dejaron escapar esta ocasión de oro, dejando la responsabilidad al goleador del equipo: Marcelo Moreno Martins. El capitán se paró fríamente ante el portero rival y, tras un golpeo limpio, empató el partido.
Ante este duro golpe, “Machete” Lasarte buscó por todos los medios posibles cambiar la táctica para los minutos finales. Pero, para su infortunio, la muralla defensiva de los “Altiplánicos”, cerró de cabo a rabo la esperanza chilena.
Con este resultado, Chile se asienta en la séptima plaza de la clasificación, bastante alejado de los puestos mundialistas. El equipo nada más ha podido cosechar 6 puntos de 18 posibles, concluyendo en un rendimiento bastante bajo. Por su parte, Bolivia lucha por hacer un buen papel, contando con 5 puntos y postrándose en la octava posición de la tabla.