Los Azules de la Universidad de Chile cosecharon una importante victoria ante su similar de Santiago Wanderers para empezar a mejorar. En ese sentido, derrotaron a Los Caturros por la mínima con el único gol del encuentro este lunes 3 de mayo. Valiendo su condición como locales, los dirigidos por Rafael Dudamel cumplieron con el trámite adjudicándose su segunda victoria.
Desde comienzo de temporada, las dudas y las sombras invaden el desenvolvimiento de la Universidad de Chile. Un equipo que ha atravesado diferentes altibajos en lo que ha transcurrido de torneo afectando su desarrollo de juego. Además, aunado a la tensa relación del técnico venezolano con la directiva, suma otro factor poco favorecedor para el equipo.
La fecha pasada fue muestra absoluta de los constantes deslices de La Chile, viéndose superados por su clásico rival, Colo Colo. Tras perder el Superclásico, todo indicaba que el equipo necesitaba mejorar un amplio repertorio de aspectos para salir en alza. Y, al parecer, en esta nueva jornada contra Santiago Wanderers comenzó la revolución como tal.
En un partido que prometía ser el punto de inflexión para la Universidad de Chile, al final de cuentas resultó más complicado de lo normal. No obstante, con trabajo duro, constancia y eficacia, alcanzaron el objetivo fundamental: la victoria. Apenas el segundo triunfo del torneo, una cifra baja, pero que impulsa a seguir escalando posiciones en la clasificación.
Por un lado, Santiago Wanderers llegaba al encuentro con toda la pinta de menos favorito para conseguir puntuar. Los Caturros dirigidos por Ronald Fuentes atraviesan circunstancias todavía más graves en comparación a su rival. Para el partido, acumulaban la escandalosa cifra de cuatro derrotas seguidas ocupando la última plaza del torneo.
La Universidad de Chile podía oler sangre; pese a venir heridos de igual manera, su traspié en el Superclásico no podía suponer presión extra. Con el pitazo inicial, todas las dudas quedaron atrás y solo comenzó a importar lo que ocurría en el terreno de juego.
A medida que transcurrían los minutos, se pudo evidenciar una mejoría en el desempeño de Los Azules. Premiando las ocasiones generadas de cara a portería rival, Joaquín Larrivey materializó el primer y solitario gol del partido al 19’. Lo temprano del tanto daba a entrever la posibilidad de una goleada, pero Santiago Wanderers planteó cara en la cancha.
El primer tiempo concluyó con Los Caturros asediando la portería de Los Azules con varios tiros entre los tres palos de aviso. Eventualmente, el mediocampo de la Universidad fue superado o trabado, impidiendo ejecutar un juego fluido. Para el complemento, las ocasiones de ambos conjuntos disminuyeron exponencialmente, pero la sensación del empate prevalecía.
Con 17 rematas de los cuales 5 fueron ocasiones claras de gol, Santiago Wanderers estuvo a nada de acariciar la igualdad. Aun así, la fortuna permaneció de lado de los de Dudamel quienes se conformaron con el gol inicial, bajando la afluencia de ataque. En esencia, resultó ser una victoria difícil, pero con tres puntos que saben a gloria para sus aspiraciones.